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jueves, 29 de octubre de 2015

El reencuentro.

Relato corto escrito para Letras con Arte, el 22 de marzo de 2015, la temática propuesta "Viajes", título del relato. "El reencuentro", Autora: Cristina Reguera. Desestimado en concurso por sobrepasar los 200 caracteres de máximo




Necesitaba evadirse por unos segundos; pero quizá eso no era suficiente para despedirse del  todo el sufrimiento que había tenido que padecer. Su último trabajo, lleno de responsabilidades, exigencias y objetivos sin cumplir tras una larga apuesta por el trabajo bien hecho y la espera de una recompensa moral que nunca llegaba, le habían sumergido en la más profunda de las depresiones.
Quizá un libro de aventuras podría servir para introducirse en otra realidad. Para resetear sus pensamientos y, en última instancia, su propia vida imaginó un viaje; uno que le permitiera desprenderse de todo lo que llevaba arrastrando en los últimos meses y recuperar su existencia. Había abandonado su trabajo y su único objetivo inmediato era soñar con ese viaje.
Aquella isla que imaginó le ofrecía paz. Estimó conveniente no arrastrar demasiados bultos, e ir prácticamente desnuda, con unas gafas de sol para proteger su vista, y ropas ligeras que le permitieran sentir la brisa marina en su piel.
Al cerrar los ojos aquel sueño recobraba una impresionante realidad. Las pesadillas de los últimos días, estaban dejando paso a un viaje tan necesario como bello: las arenas blancas de aquella playa, los sonidos de las olas rasgando las rocas, la fauna escasa pero presente le ayudaron a establecer contacto con su propio origen humano. La temperatura no era calurosa, tampoco fría. Algunos turistas extranjeros merodeaban la zona, no molestaban.

No quería despertar pero lo había encontrado. Parecía que procediera del propio sueño un sonido punzante y constante. El despertador de su mesita de noche le anunciaba que en unas horas el avión partía hacia su destino más anhelado: el reencuentro consigo misma.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Ahora, la cosa en común.

Para no perder el sentido del humor, me permito ponerle a este artículo el título "Ahora, la cosa en común" atendiendo a la desvirtualización que la práctica ha dotado a lo que se ha entendido por la mal llamada confluencia o unidad popular.

Era principios de 2015, las guerras internas de los nuevos y de los viejos partidos estaban en su punto más algido, no se reflejaba en el imaginario social colectivo, pues las encuestas electorales para las Municipales y Autonómicas de mayo de 2015 reflejaban una amplia victoria de "lo nuevo" frente a "lo viejo", pero el debate político era inexistente, sólo se hablaba de estrategias y de trampones. Cargadas de dimisiones pre-electorales, fruto de manipulaciones, especulaciones y una vez más, esas organizaciones serían tomadas por la fuerza por el "equipo" más espabilado, el que más fuerza tuviera o el que más insultos propiciara, nada que no nos haya sido transmitido por la sociedad de consumo donde estos valores imperan. Algun@s no queríamos ni podíamos soportar esa carga de lo que otros han llamado responsabilidad, pero otr@s lo hemos denominado hijoputismo, para que se entienda, ante la negativa y crítica a formar parte de un desaguisado "necesario" para los maquiavélicos, "exterminador" para los románticos, "espacio para hacer amigos" para los que se aburren en su casa.

Pasadas las elecciones, llegó el "tan esperado momento" para establecer un periodo de reflexión colectiva y preguntarnos por las causas y las consecuencias de todo lo acontecido para poder seguir trabajando por una unidad popular que nunca llegaría. Pero periodo de reflexión "mis cojones 33", comenzaba otra carrera a muerte por las elecciones generales.

Much@s llamamos a la Unidad Popular un proceso en el cual se establecieran una metodología y un objetivo de cambio político clave en torno a unas ideas, una base fundamentada encuadrada en una ideología concreta para establecer unas pautas reflexionadas y trabajadas. Pero esto no dejó de ser, una vez más, una pila de chorradas que nadie entiende, perdernos en el limbo de la suerte, algo que quieren controlar unos pocos, etc.

Escuchar a todo el mundo que pase por allí es muy bonito, tan bonito que es imposible ir haciendo y deshaciendo en función de lo que todo el mundo te vaya diciendo que tienes que hacer. Pero esto tampoco se entiende porque se sigue haciendo lo mismo. Pero no es para que se haga, es para quedar bien y conseguir votos. Es decir, trabajar en torno a un espectáculo, un teatro constante que te da votos para que luego la gente desaparezca y te de dejen en paz. Sería para mí una buena definición de la política, si como extraterrestre aterrizo en España y me voy colando en asambleas de Podemos, de Unidad Popular o de Ahora, la cosa en común.

Ha habido gente que hemos entrado en el mundo de la política gracias a Podemos; vimos lo que allí se cocía y apostamos por la izquierda organizada, a ver si tenía menos espectáculo que ofrecer y más propuestas o debate político. (Aquí puedo poner unas risas de locura). Las ganas de asemejar la estrategia maquiavélica de Podemos, aprovechando las características culturales y poblacionales del entorno social y político en el que la organización se asienta; ha querido ser copiada por gran parte de la izquierda organizada, dejándose entregar en los brazos de quien la ha maltratado. Ni un ápice de dignidad. Con la palabra "ego" solucionamos la no aceptación a la estrategia potenciadora de valores competitivos, comerciales y de markéting. Siempre hacer una crítica, va a ser cuestión de "ego", de "inexperiencia", de lo que cojones me queráis contar.

Bien, esto podría haber estado solucionado con la negativa de Podemos a nivel estatal de confluir con IU, como era ciertamente previsible para quien entendimos su estrategia (arrasar con todo lo que se pusiera por delante y caiga quien caiga con errores incluídos, que para reflexionar ya habrá tiempo el 21D); pero NO, resulta que a niveles provinciales cada uno podría ir haciendo un poco lo que quisiera y en algunas provincias existe la llamada confluencia (ahora cógete la Ley Electoral y miras a ver si el posible diputado provincial tiene que apoyar a Podemos o a AeC, porque esto no lo sé), bien, en el caso de la provincia de Palencia, IU ha dado todo para la confluencia, tanto que se va a autoexterminar; Podemos Palencia también quería confluir, claro, cómo no! el partido les ha colocado a un señor como cabeza de lista que no está ni tan siquiera participando activamente en el círculo; y como ya no hay silla, pues a ver si voy a buscarla en otro espacio, en Ahora la cosa en común, pues vamos para allá que igual con un poco de suerte y algún tortazo que dé por aquí o por allá, me coloco (como los espectáculos bochornosos ya vividos en las anteriores elecciones autonómicas)
Bien, pues la dirección autonómica ha dicho que no. Y gracias a la dirección autonómica de Podemos no hay confluencia en mi provincia; no dando lugar a participar más de un absurdo a todas luces. Se me olvidaba decir que esto es secreto, es un pacto firmado entre cupulillas de no dar información de lo acontecido en estas reuniones secretas hasta pasadas las elecciones generales, ya el 21D, pero hay algo que parece que se les escapa por incoherencia; y es que estamos en asambleas abiertas comentando la jugada, donde todo es tan común, que es muy muy feo no compartirlo con el resto de unidad popular, con el resto de la ciudadanía, ¿verdad?

¿Podríamos pensar que los encuentros tratan de dar forma a ideas políticas donde se estudia una defensa de los argumentos para pedagogizar a la gente que va a escuchar el discurso y así preparar unas elecciones genarales con fuerza, sin engañar a nadie y llamando a las cosas por su nombre, realizando un análisis previo de la realidad social? ERROR! No va de eso. Va de chapucear confluencias, de dar importancia a gente que no tiene ni puta idea de política (yo tampoco), de ver cómo podemos conseguir más votos y nos la suda mucho la ética, la moral y el programa (si el programa ya está hecho y es lo de menos).

Pero resulta que mi abuela tiene más capacidad de decisión en todo este proceso que cualquiera que tenga unas ideas claras de defensa de los derechos humanos, porque si es así, ya eres CASTA.