Anteayer pude verlo, asomó, me gustaba su brisa, su olor, mientras paseaba y observaba mi cuidad, la misma que ardía de calor pocos días antes, parece que cambiando de clima, cambiamos también de escenario y de horizonte, porque los pensamientos y los sentimientos varían también según la época del año en la que nos vemos envueltos...
Los niños y adolescentes vuelven a las clases, los abuelos sacan ya sus ropas de abrigo, ya no se ven tantos bebés por las calles, las primeras hojas marrones y arrugadas pasean por las aceras. Parece que los coches y los autobuses van más deprisa por llegar a sus puestos de trabajo, que la ciudad entra en un estada de letargo... sin embargo; hoy ha hecho un precioso día de verano.
Hoy es 20 de septiembre y todavía dudo si es hoy o mañana cuando comienza el otoño, esa estación en la que si respiras hondo puedes estremecerte al sentir la autenticidad de la vida, esa que llega monótona, o que puede predecir un cambio si eso es lo que quieres...
El otoño es como una película de amor que termina dulce; el otoño es como la resaca después de una larga fiesta, como el regresar a casa después de mucho tiempo sin ver a tu familia. El otoño, bueno, el otoño, en realidad, es como tu quieres que sea...
Cuando la Tela se Corta Fina es un espacio donde escribo de todo un poco: crítica política y social, reflexiones, canciones, experiencias personales; en definitiva, todo aquello que me haga pensar. Una vez alguien me dijo: "Si no sabes qué camino tomar, elige aquel que tenga corazón, quien elige el camino del corazón no se equivoca nunca". Y es verdad. También puedes encontrarme en: Twitter: @regueboni cris_regueboni@hotmail.com www.facebook.com/cuandolatelasecortafina.cristinareguera
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