Escrito el 5 de marzo de 2011
Puedes volverte loco pensando todo lo que podría pasar sin que muevas un dedo por alcanzar lo que deseas... proyectar mil situaciones a cómo será tu vida en un futuro a corto plazo, descifrar cien códigos y doscientas claves... interpretarlas cómo el ánimo te defina en ese momento, que puede cambiar en cuestión de horas, incluso minutos... Puedes imaginar y soñar, sentirte culpable o sentirte víctima, amar y odiar casi al mismo tiempo... Puedes preguntarte un millón de veces por qué si o por qué no, reconstruir la realidad hasta que mantega una lógica imaginaria... ¿de qué te sirve si no lo compartes? ¿de qué te sirve todo eso si la única persona que escucha cada idea, siente cada lágrima, nota el ritmo cardiaco de tus deseos, eres tú mismo?
Puedes volverte loco.... o puedes alcanzarlo. Tu decides.
Puedes volverte loco.... o puedes alcanzarlo. Tu decides.